Falkensee, Alemania – El cubano William Scull es el nuevo campeón de peso supermediano (168 libras) de la Federación Internacional de Boxeo (FIB) tras vencer por decisión unánime al ruso Vladimir Shishkin. Sin embargo, más allá del resultado, la pelea ha sido ampliamente criticada por su bajo nivel, al punto de ser considerada por el periodista de DAZN Chris Mannix como “la peor pelea de título en la historia”.
Un combate que dejó mucho que desear
El enfrentamiento, realizado este sábado en Falkensee, estuvo marcado por la falta de acción y emoción. Según críticos y fanáticos, la pelea estuvo muy lejos del nivel esperado para un combate por un cinturón mundial. Chris Mannix, con evidente sarcasmo, agradeció a la FIB por “la pobreza del espectáculo”, dejando claro que la pelea fue decepcionante de principio a fin.
Un cinturón con historia y oportunidades
El cinturón de la FIB en las 168 libras, ahora en manos de Scull, tiene una historia reciente interesante. Canelo Álvarez dejó el título vacante al no defenderlo, tras llegar a un acuerdo de “step aside” con el propio Scull para posponer el enfrentamiento. Esta situación dejó la puerta abierta para que el cubano tuviera la oportunidad de pelear por el cinturón, que ahora es suyo tras una discreta actuación.
Lo que viene: grandes nombres en la lista
Pese a las críticas por la calidad del combate, la importancia de este cinturón no puede ignorarse. Con el título en su poder, William Scull se ha colocado en una posición privilegiada, ya que varias figuras de renombre buscarán enfrentarlo para hacerse con el cinturón vacante. Diego Pacheco y Jaime Munguía suenan con fuerza como posibles retadores, prometiendo una verdadera batalla por el campeonato en un futuro cercano.
El video adjunto en la cobertura detalla por qué Pacheco es el principal candidato para enfrentar a Scull, seguido de cerca por Munguía, quien también ha expresado su interés en la división de las 168 libras.
Un título bajo la lupa
Aunque la pelea entre Scull y Shishkin no será recordada por su calidad, ha dejado abierto un camino interesante para la división supermediana. La atención ahora se centra en quién será el siguiente en desafiar al campeón cubano, y el cinturón que una vez perteneció a Canelo podría convertirse en el objeto de una intensa disputa entre los mejores peleadores del peso.
Scull, sin embargo, parece haber ganado más que un título: una valiosa oportunidad de negociar con los mejores nombres de la categoría. Ahora, el cubano podrá escuchar ofertas y preparar su defensa ante rivales que, sin duda, darán mucho más espectáculo que el combate que lo coronó.